asumamos nuestra cinelibertad creando poesia audiovisual

vamos a hacer cine. vamos a encontrar nuestros caminos artísticos, no a cometer unos negocios. actos, no productos. recuerdos y tatuajes en la realidad.
sigilosamente, con calma, con libertad, con voluntad, con nuestra completa humanidad.
entre amigos y nuevos amigos. como un juego. reunirse a jugar como niñas y niños. no necesitamos tantos juguetes; hacemos los nuestros. nuestra herramienta más importante es el corazón. el nos guía el propósito y nos brinda la intuición para lograr la poesía audiovisual.
gracias al cine tenemos el don del ilusionismo audiovisual.
lo tenemos todo: seres, energía, materia, tiempo.
somos seres. tenemos nuestra mente, nuestra posible alma, nuestro espiritu, nuestro cuerpos para crear (cerebros, manos). nuestros sentidos para admirar la vida y el cine (ojos, oidos). nuestras formas y sombras para capturar con el cine.
tenemos muchas maquinitas que congelan lo que se ve y lo que se oye; las capturadoras. otras con las que podemos organizar lo que capturamos y moldear el tiempo de la ilusión; las editoras. y otros aparaticos magicos que permiten la existencia propia del cine, las que irradian hacia nuestros sentidos, la luz y el sonido que capturamos y modificamos; las proyectoras.
cámaras, microfonos, computadores, pantallas, proyectores, parlantes.
tenemos la luz, siempre un sol que sale a dar vida, tenemos el espacio donde se propaga lo audible. tenemos generadores de luz no natural y sintetizadores de sonidos artificiales.
pero también podemos prescindir de todo esto para hacer nuestro cine y dedicarnos a dibujar audiovisualmente, a animar formas y colores.
Existimos en el tiempo en el que ocurren los actos. Tenemos memoria, no necesitamos muchos guiones, hemos vivido. tenemos el don de salvar los recuerdos de su olvido. revivirlos o sublimarlos. vamos a capturar nuestra memoria de vida.
Tenemos el presente; la existencia es toda cine sin capturar. la realidad es cine al nivel de la abstracción más grande de su inexistencia. cine en potencia que no nace, se queda en la nada.
Podríamos vivir mientras capturamos lo que vivimos. podemos brindarle ficción a la vida real si nos atrevemos, si tenemos el coraje. vamos a capturar nuestra vida presente.
Tenemos el tiempo que no existe, los sueños y pesadillas. podemos concebir la ilusión del futuro o del presente que no sucederá. la imaginación de lo que deseamos y/o tememos experimentar, que no vamos a vivir o no hemos vivido en la realidad.
casi siempre nos dejamos llevar por la sensación de la imposibilidad y se nos olvida que no solo por dinero se mueven las cosas. el cine no debe depender de la energía del dinero en un mundo donde casi todo ocurre sin su influencia o motivación.
aún amamos gratis.